Mentoring
Ya estás disputando la carrera. Notas el esfuerzo de cada zancada. Escuchas el latido de tu corazón en tus tímpanos. Sientes que el sudor comienza a empapar tu frente. Sabes que la meta está aún lejana, y sabes también que el premio que te espera cambiará tu vida. Compites contra otros cientos de candidatos, y también contra tus propias debilidades. Algunos más rápidos que tú han fracasado. Otros más lentos han triunfado. Necesitas ajustar la zancada y el ritmo. Tienes que regular el esfuerzo para llegar a los metros finales con la energía necesaria para disputar el sprint.
Ya estás disputando la carrera. Escuchas el latido de tu corazón en tus tímpanos. Sabes que el premio que te espera en la meta cambiará tu vida. Necesitas ajustar la zancada para llegar hasta el final con energía.
Debes saber alimentarte para que no te abandonen las fuerzas. Tienes que saber comprenderte para que no te falle el ánimo. Tendrás un kilómetro difícil en el que te tentará el abandono. Y cuando ya vislumbres la meta se te aparecerá el muro. El muro de siempre, el terrible muro del estrés. Todos los que han corrido lo han visto, y sólo los más conscientes lo han superado.
Habrá momentos en los que te duelan las piernas. Tendrás calambres. Y ampollas. Verás que el que corre a tu lado está más fresco. Tendrás que pisar con firmeza para evitar las lesiones que provoca el desgaste. Aprender a respirar bien para alimentar tus músculos. Una meta sí requiere tu mejor rendimiento, optimizar tu esfuerzo, competir con inteligencia, sincronizar tu latido con tu mente. Tu entrenador estará allí para facilitarte la solución.
Y cuando ya vislumbres la meta se te aparecerá el muro. El muro de siempre, el terrible muro del estrés. Todos los que han corrido lo han visto, y sólo los más conscientes lo han superado.
Son muchos kilómetros y mucho esfuerzo. Tendrás asistencia en cada kilómetro, consejos certeros cada cinco mil. Y, si quieres, contacto directo cuando creas que la amenaza es más fuerte que tu voluntad. Contar con un facilitador de carrera, que conoce el circuito y tus constantes vitales, garantiza que llegarás al sprint, y disputarás el triunfo hasta la misma línea de meta. Confiar en él es confiar en ti. Confiar en ti es asegurarte el éxito.
Contar con un facilitador de carrera, que conoce el circuito y tus constantes vitales, garantiza que llegarás al sprint, y disputarás el triunfo hasta la misma línea de meta. Confiar en él es confiar en ti. Confiar en ti es asegurarte el éxito.